*43:Let's Not Be Alone

Podía sentir incluso su respiración. Pero dé pronto recordé. SOLO AMIGOS. SOLO ÉRAMOS AMIGOS.

Me quité rápidamente de encima de él. Hubo otro infinito silencio incomodo.

Ross:Creo que he tenido suficientes patines por hoy. Vienes a casa y vemos una película o algo?

Tu:Eh... Si...Claro.

Ni siquiera me di cuanta de que había dicho que sí y a qué hasta que estuve frente a su casa. No había dejado de pensar en que casi nos besamos. Y más aún. En que había querido que eso pasara. Pero no. No podía pensar eso. Si volvíamos a salir al final solo nos haríamos daño. Era mejor que siguiéramos así.

Entramos en la casa pero no había nadie.

Ross:Vaya, parece que han salido.-Cogió una nota que había en la encimera de la cocina.-Si. Aquí dice que han ido todos a comer fuera y que luego irán a casa de mis primos.

Tu:Oh, entonces...

Ross:Podemos ver la película igual. Oye, no tienes hambre? Qué tal si pedimos una pizza?

Tu:Claro.

Ross:Hawaiana?-me sonrió enarcando una ceja para mostrarse obvio. 

La pizza y la música eran probablemente dos de las pocas cosas que teníamos en común.

Tu:Hawaiana.-asentí riendo.

Mientras esperábamos la pizza decidimos ver la televisión para que cuando llegara pudiéramos ver la película. De pronto empezó a llover y a llover y a llover. Cada vez llovía con más intensidad.

Ross:Vaya. Parece una tormenta.

Terminó el programa que estábamos viendo y comenzaron las noticias.

Anunciamos a los habitantes de la ciudad de Los Ángeles. Una gran tormenta se hacerca. Se les pide que no salgan de casa bajo ninguna circunstancia. Es muy peligroso por los fuertes vientos. Se cree que podría convertirse incluso en un huracán.

Tu:Wow. Creo que tenemos un problema. Como tus papás para volver?

Ross:Seguramnete se queden con mis primos esta noche pero... Y la pizza? Eso significa que no van a traerla?

Tu:Ross! De verdad eso te parece importante ahora?

Ross:Eh... Pues...Si.-lo miré enarcando una ceja-Digo... No. Pero es que quería pizza. No es justo.

Tu:Yo debería irme a casa. Eric y Anne probablemente seguirán en su trabajo y tendrán que quedarse allí hasta que pase la tormenta.

Ross:Espera. No puedes salir. Es que no lo has oído? Es peligroso.

Tu:Solo voy a cruzar la calle.

Ross:De vardad. No creo que sea buena idea.

Tu:No exageres. Nos vemos luego.-me dirigí a la salida. 

En cuanto abrí la puerta sentí todo el viento. Parecía que fuera a salir volando. Di un par de pasos y enseguida estuve empapada. De pronto noté una mano que me agarraba por la muñeca y me arrastraba de vuelta.

Tu:Hey!-le dije a Ross una vez cerró la puerta-Tengo que volver a casa.

Ross:Creo que deberías esperar a que pase un poco.

Tu:Pero...

Ross:Vamos. Solo hasta que pare un poco. No quiero que te pase nada.

Tu:E-eh...-enrojecí-Esta bien.

De repente mi teléfono empezó a sonar.

Tu:Hola?

Josh:(tn)__? Donde estas? Ya has vuelto a casa?

Tu:No, Josh. Estoy en casa de los Lynch. No estas en casa?

Josh:Estoy con Eric y Anne. Me pidieron que les trajera una cosa al trabajo y justo empezó a llover. Mejor quédate allí hasta que pare la tormenta, ok?

Tu:Eh... Esta bien. Pero que pasa con...

Josh:Lo siento. Ojalá estuviera allí pero tendrás que aguantar. Estarás bien? Prométeme que si ocurre algo me llamarás.

Tu:Eh... Si. Tranquilo.

Colgué.

Ni siquiera me había dado cuenta de Ross ya no estaba allí. Fui a buscarlo y justo estaba terminando de hablar por teléfono.

Ross:Oh, ya has terminado. Acabo de hablar con mis papás y me han dicho que volverán en cuanto la tormenta pase. 

Tu:Ok. Yo he hablado con Josh. No esta en casa pero esta con mis tíos así que no pasa nada.

Ross:Ah, pues... Bien.

Tu:Si... Bien.-de nuevo ese momento incómodo.

Ross:Mientras podríamos ver la película. Aunque no es lo mismo si la pizza. Ya see! Y si hacemos una nosotros? Así pasamos el rato.

Tu:Ok. Suena bien.

Ross:Pero antes...Estas empapada. Puedes coger algo de Rydel y cambiarte. No le importará. Ven.

Subimos hasta el cuarto de Rydel y me cambié. Solo me puse una camiseta blanca y unos jeans. Sabia que no se molestaría por que le cogiera algo pero no quería abusar. 

Después bajé a la cocina y comenzamos a hacer la pizza. Estábamos los dos muy callados. Me preguntaba en que pensaría Ross. Estaba tan distraída pensando en mis cosas que sin querer le tiré un poco de harina.

Tu:Yo... De verdad que lo siento. Solo...-el cogió un puñado y me la tiró a la cara.-Hey, eso no es justo! Fue un accidente. 

Acabamos comenzando una guerra de comida y riendo a carcajadas.

Tu:Ok.-riendo aun.-Ya basta. 

Ross:Esta bien. Creo que deberíamos limpiar todo esto. Tienes el cabello lleno de harina. Y... Queso-me lo quitó del pelo.

Tu:Eh... Gracias.

Limpió un poco de salsa de tomate de mi mejilla.

Estábamos el uno frente al otro. Odiaba cuando hacia eso. Acariciaba mi mejilla y me miraba directamente a los ojos. Siempre que lo hacia me sentía hipnotizada. Séntía la necesidad de... No! Basta! 

Me aparte bruscamente.

Después de eso no dijimos una sola palabra más. 

Una vez estuvo la pizza pusimos la película pero apenas supe de que iba. Estaba muy incomoda después de lo que había pasado. O mas bien de lo que CASI había pasado. Al final sin darme cuanta me quedé profunda.

Cuando me desperté estaba en la habitación de Rydel. Miré mi reloj. Eran las 12:30 pmpero seguía lloviendo a cantaros. Y había muchos truenos. Antes no los había notado. Me estremecí al oírlos. Detestaba los truenos desde que era pequeña. Mejor dicho les tenía pavor. Intenté taparme la cabeza con la almohada para no oírlos pero aún así podía sentir el fuerte ruido. Pensé en llamar a Josh pero con la tormenta no había sela. No agunté mas y me levanté. Salí y estaba todo oscuro. Probablemente Ross estaría durmiendo. Me hacerqué a su habiatacion y tragándome toda mi dignidad y mi orgullo y llamé a su puerta.

Tu:Eh... R-ross... Estas despierto?

Abrió y en cuanto lo vi me di cuenta de que lo había despertado. 

Ross:Que pasa?-frotándose los ojos y desperezándose.

Tu:Eh... Yo... T-te importa si duermo aquí? 

Ross:Que? Oye, no me digas que estoy soñando otra vez.

Tu:Ross!

Ross:Ok. Perdón. Era por si acaso. Que ocurre?

Tu:E-es que... No puedo dormir y... 

Ross:-sonrió burlándose un poco-Anda, pasa.

Tu:Perdona.

Ross:No importa. Pero... Por que no podías dormir?

Tu:Si te lo digo te reirás.

Ross:Cuando me he reído de algo que me hayas contado? Eh, princesa?

Tu:No se. Por ejemplo cuando te conté que no había besado a nadie?

Ross:Ok. No me reiré esta vez.

Tu:Eh... Me dan miedo las tormentas.

Ross:Ok. Estas bromeando, verdad?-riéndose a carcajadas.

Tu:Ross! Dijiste que no te reirías!

Ross:Perdona. Ya paro. Pero... Por qué? Si ofender, es algo ridículo.

Tu:Bueno...Cuando yo era pequeña mis papás, Josh y yo íbamos en su auto y... Había una tormenta muy fuerte. El auto derrapó. Josh y yo salimos prácticamente ilesos. Pero ellos murieron. Desde ese día odio las tormentas. Los truenos me aterran porque me recuerdan a ese día. Por eso siempre que había una tormenta dormía con Josh. Esa es la razón de que quisiera irme a casa cuando comenzó hace un rato.

Ross:Lo siento mucho. No debí reírme. 

Tu:No pasa nada. Si que es algo ridículo que aun tema a esas cosas.

Ross:No lo es en absoluto. Pero... Qué hacías cuando vivías en Londres? No tenias a Josh.

Tu:Tenía que aguantarme. Y no dormía en toda la noche. Me encerraba en el armario y no salía hasta el otro día. 

Ross:Vaya. Me alegra que volvieras aquí.-tomó mi mano delicadamente.

Tu:Eh... C-creo que deberíamos dormir. Es tarde.-apartándola.

Ross:Esta bien.-algo decepcionado.-Hasta mañana.

Me puse en una esquina de la cama dandole la espalda. Y él igual pero del otro lado. Pero no había servido de nada. Igualmente seguía oyendo los truenos y no podía evitar estremecerme cada vez que los oía. 

De pronto sentí como me rodeaban por detrás. Era Ross. 

Ross:No tengas miedo. No voy a moverme de aquí hasta que pare.-me dió un delicado beso en la cabeza, por detrás-Te lo prometo, princesa. No estarás sola.