*86:I Really Like You

Me arrastró por todo el hospital hasta que llegamos a la salida. Entonces me quedé en shock. Que estaba ocurriendo?

Tu:Q-que es todo esto?

Había una carroza de caballos justo en la entrada y Ross estaba delante. Y se veía... Increíblemente atractivo.

... Ok. Mis propios pensamientos me hicieron sonrojar. Y creo que lo noto porque en cuanto ocurrió sonrió un poco mas.

Rydel:Bueno, los dejo.-dijo sonriéndole de forma comprometida. Ella sabia todo.

Cuando Rydel se fue nos quedamos los dos ahí solos. Que estaba pasando?

Ross:Bienes?-dijo por fin y me tendió una mano para ayudarme a subir.

Tu:Que... Que es todo esto?-mientras subía.

Ross:No hagas preguntas. Por favor. Solo... Déjate llevar. Y después... Hablaremos? 

Tu:Yo... Ross si es por...

Ross:Por favor.-me miró suplicante.

Tu:Bien.-suspiré resignada.

Estuvimos sentados un rato sin decir nada hasta que noté como tomaba mi mano y la apretaba un poco.

Tu:Te había dicho que puedes llegar a ser muy cursi?

Ross:No soy cursi. Soy romántico. Algo distinto es que tu no lo seas en absoluto.-sonrió un poco.

Tu:Hey! Yo... Ok. Nunca he sido buena en esas cosas. 

Al cabo de un rato el coche se detuvo y Ross me hizo bajar.

Tu:Que... que hacemos en un parque de atracciones?

Ross:Sorpresa!-dijo sonriendo. 

Tu:Ross, yo... Hay algo que debo decirte.

Ross:No hay tiempo. Vamos.-me arrastró adentro. 

Estuvimos un buen rato mentando en todo tipo de atracciones. Reímos, hablando de. Osas sin sentido ni relevancia... Fue increíble. Era como si todo fuera como antes. No podía dejar de reír y de sentirme... Viva. Realmente viva después de mucho tiempo.

Ross:Bueno, creo que empieza a hacerse tarde.-dijo de pronto.

Tu:Tarde? Son las 7 pm nada mas.

Ross:Si para el sitio al que nos toca ir ahora.

Tu:Otro sitio? Donde?

Ross:Ya lo veras.

Tu:Ah, tu y tus manías de hacerte el misterioso!-protesté sin poder evitar sonreír. Cuanto lo amaba.

Ross:Que puedo decir? Soy encantador.-sonrío mientras subía el cuello de su camisa, en un gesto de chulería.

Tu:Eres un tonto.-bromee empujándolo levemente.

Al cabo de unos minutos nos encontramos en una pista de patinaje. Todo esto empezaba a soñarme de algo.

Tu:Ross, no puedo patinar. Voy a morirme de frío. Acaso quieres que me congele por hipotermia? Otra vez?

Ross:Hey, ni siquiera bromees con eso-dijo serio-No sabes el susto que me diste.

Tu:Ok. Perdona.

Ross:Además, tengo aquí tu ropa.

Me entregó una mochila que contenía unos pantalones, un jersey y una chaqueta. En Miami hacia calor pero obviamente para poder tener la pista de patinaje debían acondicionar el recinto y ahí dentro si que hacía frío. 

Me cambie y Ross alquiló unos patines, un par para cada uno. Estuvimos patinando casi dos horas, el tiempo se fue volando. Fue mágico. 

Ross:Te parece si nos vamos ya? Se hace tarde y hay un sitio mas al que me gustaría ir. 

Tu:Eh... Ok. Pero, Ross, de verdad que necesito decirte algo. Es importante. Yo...

Ross:Solo un sitio más. Por favor. Y después, hablaremos. Lo prometo.

Tu:Esta bien-rindiéndome. Era obvio que no me dejaría contarle nada hasta que, lo que fuera que estuviéramos haciendo, terminase.

El siguiente sitio al que fuimos fue una cafetería. Pedimos batidos de fresa y nos sentamos en una mesa vacía. 

Ross:Oh, tengo algo para ti. Casi lo olvido.-dijo al cabo de un rato-Iré a buscarlo al auto. Ahora vuelvo.

Esperé un par de minutos y poco después ya estaba allí, con una caja en las manos.

Tu:Es es esto? Ross, no tenias que... 

Ross:Espera. Primero ábrelo, si?

Lo abrí rápidamente y observe lo que era.

Tu:El... Segundo libro de The Maze Runner?

Ross:Si. Ni te preocupes, ya me lo he leído así que no voy a quitártelo como el otro.

Tu:Que te lo has...leído? Eso si que no me lo creo.

Ross:Pues créetelo. Soy perfectamente capaz.-replicó.

Tu:Lo se. Solo bromeaba. Pero... A que viene todo esto?

Ross:De verdad que no te has dado cuenta?

Tu:N-no.-lo miré extrañada.

Ross:Bien, creo que llegó el momento de hablar. 

Pagó los batidos y volvimos a la calle. Estuvimos en silencio un rato, mientras caminábamos tranquilamente observando el mar. Parecía que estuviese tratando de encontrar las palabras.

Tu:Ross, hay algo que...

Ross:Espera. Por favor, déjame empezar a mi. Sino después no tendré el valor para decírtelo. Yo...-respiró profundamente antes de continuar- Te amo. Te amo desde el día en que te conocí, desde el momento en que te vi, aunque no me diera cuenta, siempre supe que había algo en ti. Algo que me haría cambiar. Y se que no nos llevábamos muy bien, que éramos y somos muy distintos. Siempre hemos tenido nuestras diferencias pero... Como he dicho, y repito, te amo y lo se, fui un idiota. Jamás debí hacer lo que hice. Pero cometí un error.-paró un momento para tomar aire-Y no puedo prometerte que no volverá a pasar, por que soy humano y es lo que hacemos. Pero si puedo prometerte otra cosa. ___, lo único que he querido siempre es hacerte feliz.Y no te prometo que si vuelves a estar conmigo vayas ha serlo siempre. Pero si todos los días que eso sea posible. Si mientras esté en mi mano. Lo que trato de decir es que...

No pido continuar pro que lo besé dulcemente.

Tu:Ross, escúchame. Llevo todo el día tratando de decírtelo. Te amo. Jamás he dejado de hacerlo. Tu... Tenías razón. Soy demasiado orgullosa. Supongo que... Creí que... Que no podía tan solo volver contigo después de todo lo que me hiciste y... Lo siento.

Ross:Que lo sientes? Yo lo siento. Jamás debí obligarte a decidir.

Tu:Te quiero.-me sonrojé y tome su mano.

Ross:Eso significa que... Quieres ser mi novia, otra vez?

Tu:De verdad me lo preguntas? No es obvia la respuesta? Claro que si, Ross. 

Sonrió un poco y me besó dulcemente.

Ross:Te amo.-dijo suavemente antes de profundizar mas el beso.-Creo que tengo algo que es tuyo.-Puso algo en mi mano.-Si aun lo quieres, claro. 

Tu:Es...

Ross:Si. Nuestra promesa.-dijo antes de volver a besarme.

Tu:Te amo, Ross.-mientras me ponía el anillo.-Pero... No me puedo creer que organizaras todo este lío solo para decirme esto. Es...

Ross:Cursi? 

Tu:Si.-reí un poco y lo abrace.-Me gusta que lo seas.

Ross:Bueno, quería que... Recordaras los buenos momentos en que estuvimos juntos.

Tu:Claro.-dándome cuenta-El parque de atracciones y patinar de nuestras citas, el batido de fresa que te tiré por accidente cuando nos conocimos y el libro de San Francisco. Yo... Creí que no se te daba bien expresarte.

Ross:Bueno... He ido aprendiendo. Y... Digamos que tuve mucho tiempo para pensar en lo que te diría. Si te soy sincero, lo estuve practicando un millón de veces antes de decírtelo.

Tu:En serio?-le di un beso en la mejilla.-Que dulce eres, Ross.

Cuando quisimos darnos cuenta ya estábamos en el hotel. 

Tu:Gracias, Ross. De verdad. Me he divertido muchísimo.-mientras entrábamos en el ascensor.

Ross:Me alegro de que hayas tenido un buen cumpleaños. Quería que te divirtieras aunque al final me rechazaras.