viernes, 8 de mayo de 2015

*82:Don't Go

Volví a la habitación del hotel, cerré la puerta y ma apoyé en ella, dejándome resbalar hasta el suelo. Que se suponía que debía hacer?
Me levanté y busqué mis cosas. No aguantaba más. Debía irme. Le pediría disculpas a Ed y le diría que no podía hacerlo. No... No aguantaba estar mas tiempo con Ross. Solo me hacia querer estar con él mas tiempo y... No. No podía hacer eso. No caería otra vez para después volver a hacerme daño. 
Iba a coger mi bolsa cuando vi que justo al lado, en la mesa, había un CD que ponía mi nombre. Era la letra de Ross. Y... Estaba firmado por Ed Sheeran!
Intrigada encendí la televisión y puse el CD en el reproductor.
Era una canción y... Un montón de fotos de Ross y yo. 



No pude evitar llorar. Él estaba haciendo tantas cosas por mi. Solo para demostrarme que me quería. Sentí que alguien se acercaba por el pasillo así que corrí a apagar la televisión y me tumbé en la cama, de espaldas a la puerta.
La puerta se abrió y tras un momento volvió a cerrarse.
Ross:___-dijo a mi espalda.
Yo solo cerré los ojos. Esperando que no se acercara y que pensase que estaba dormida.
Ross:Princesa.-esperó unos segundos.-Ok. Dormida.
Tuve que seguir haciendo que dormía un rato ya que no paraba de ir de un lado a otro de la habitación. Primero se puso a tocar la guitarra, estuvo en el portátil (oía como sonaban las teclas al ser pulsadas), después se fue a la ducha. Tuve la oportunidad de levantarme pero entonces ya estaba medio dormida. Y, poco después, terminé profunda.
Narra Ross:
Después de ducharme entré de nuevo al cuarto del hotel. ____ seguía durmiendo. Ah... Se veía hermosa. Con su preciosa cara angelical. Me senté a su lado y, sin poder resistirlo, acaricié suavemente su cabello. Antes solía hacerlo hasta que se quedaba dormida. La verdad es que... Tenía miedo de no recuperarla. Tenía miedo de que realmente se fuera para siempre y de perderla. Tenía miento de que, realmente, ya no me amase.
Pero de pronto vi como sonreía de forma leve, mientras continuaba acariciando su pelo, y con lo que dijo a continuación me llene de nuevo de esperanza.
Tu:Ahora y siempre. -le oí decir en un pequeño susurro.
Narras tu:
Me desperté un rato después algo desconcertada. Había vuelto a soñar lo mismo que la otra noche! Llevaba soñando con eso por días. Era siempre lo mismo me despertaba y me arrastraban hasta un altar donde estaba Ross. Sin pensarlo si quiera corría a abrazarlo. Él me decía que me amaba y yo a él. Y entonces despertaba y entraba en razón. Tenía que olvidarlo. Aunque... No podía dejar de pensar en él. Y en todo lo que estaba haciendo. Solo... Por mi. Por que... Me quería. De verdad me... Amaba.
Me levanté y vi que estaba durmiendo. Eran las 22:30. Aun podía salir un rato. Era algo tarde pero necesitaba despejarme. Ahora que estaba mas tranquila había decidido quedarme. No podía irme y dejar mis compromisos de lado. Ya había dicho que grabaría y no podía cambiar de idea el día antes. Solo necesitaba... Pensar.
Acababa de salir del hotel, había caminado unas pocas manzanas cuando vi que, algo más adelante, había uno hombre con aspecto peligroso. Decidí darme la vuelta y volver pero era tarde. Me había visto.
XXX:Hey, preciosa, que haces sola tan tarde?
No respondí, solo me apresuré a volver pero me cogió por la muñeca.
XXX:Te estoy hablando, mocosa!
Tu:Su-suéltame.
XXX:Te soltaré si yo quiero.-me cogió por la cadera tratando de apegarme a él.
Comenzaba a asustarme de verdad. Sin pensarlo dos veces, levanté bruscamente la rodilla y le golpeé en la entrepierna.
XXX:Serás...-soltándome mientras ponía una mueca de dolor.
Rápidamente salí corriendo hagas que, a pocos metros unos brazos me detuvieron. 
Pegué un grito, asustada aun.
???:Tranquila, soy yo. Estas bien?-alce la vista y vi que era Ross el que me rodeaba con sus brazos- He visto lo que a pasado, te encuentras bien? 
Asentí un poco.
Ross:Se va enterar. Ese cretino.-me soltó de él y comenzó a dirigirse al tipo, que ya se alejaba.
Tu:No, Ross! Para.-lo detuve.
Ross:Pero...
Tu:Estoy bien. De verdad. No vayas. No... No quiero que te ocurra nada. 
Ross:P...
Tu:Se que puedes con él. Pero no vayas.-lo abracé impulsivamente-No puedo evitar preocuparme por ti. 
Ross:Bien.-me apretó mas a él.-Seguro que estas bien?
Tu:Si.-susurre mientras sentía su olor, al tener mi rostro sobre se pecho. Siempre me sentía segura así.-Pero...-reaccionando-Que haces aquí?
Ross:Lo siento. Me desperté y vi que no estabas así que vine a buscarte. Volvemos?
Tu:Yo... Necesito estar sola. Volveré en un rato.-me miró preocupado-Voy a estar bien. Solo caminaré por la playa un rato. Tengo mi teléfono y tu numero en marcación rápida. Si pasara algo serias el prefiero al que llamaría. No te preocupes. 
Ross:No puedo no preocuparme por ti, princesa. Me importase demasiado.-puso una media sonrisa.

Después de que Ross volviese al hotel me dirigí a la playa. Me senté un rato en la arena y observé la luna y el mar. No sabia que hacer. Él se portaba siempre tan bien conmigo. Y a pesar de que me negaba seguía insistiendo. Porque sabía que le mentía al decirle que no quería verlo mas y que lo había olvidado. Puede que tuviera razón. Quizás era mi orgullo el que no me dejaba perdonarlo. Lo cierto es que en el fondo había estado pensando que, después de lo que me había hecho, no podía ir sin mas y decirle que si, que lo amaba y que todo seria como antes. Sin embargo... también sabia que estaba dramatizando lo todo demasiado. Si, él me había hecho todas esas cosas, pero me había demostrado que se arrepentía, que fue un error. Me estaba pasando. 
Y entonces una idea pasó por mi mente. Si seguía comportándome como una idiota y no dejaba mi orgullo de lado... Lo mas probable que que terminara rindiéndose, con razón. Encontraría otra chica y entonces si que no volvería a verlo. 
Ah! Por que seria tan cabezota! Yo y mi estúpido orgullo que me impedía ver las cosas como eran! 
Pero lo había decidido. Ahora mismo iría y... Bueno, no ahora mismo. Eran casi las doce y ya debía de estar durmiendo. Pero... En cuanto lo viera en la mañana se lo diría todo. No soportaba estar más así con él. Yo... No podía odiarlo!
Me levanté y me sacudí la arena para dirigirme al hotel pero entonces sentí como se calló el colgante que llevaba. No podía perderlo. Era el que me había dado Ross hace tiempo, una Navidad. La primera que pasamos juntos. Además de que había sido, durante mucho tiempo, un amuleto para él. 
Intenté cogerlo pero calló entre unas rocas y no conseguía llegar. Intenté acercarme mas pero las olas eran fuertes y no vi una que se dirigía hacia mi. Por fin conseguí coger la púa y, en ese preciso momento, la ola me empujó hacia las rocas. Sentí un fuerte dolor en la cabeza. Lo apreté fuertemente en mi mano cuando todo comenzó a volverse negro.

5 comentarios:

  1. Sigue me encanta y no puedo creer que al fin Rayita aya dicho que Si!!! ☺ besoss!!!! y Siguelaa!!!

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  2. Holasaa......me encantaa!!!! Porfin rayita dijo chii......pero esa estupida ola.....comooo sea me encantaaa siguela prontoo! Saludos desde Venezuela.

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  3. Mierdas y mas mierda!! te apuesto a que pierde la memoria y bla bla bla :'( sigue pronto

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  4. Esperado que si le pasa algo a rayita lo recuerde todo

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