*125:Tell Me Why

Esperé un rato. No quería volver sola. No sabía si ese chiflado me estaba vigilando. Tenía miedo. 

Finalmente no tuve opción. Salí del restaurante y caminé lo más rápido que pude hacia el hotel. Estaba a punto de cruzar la calle para llegar. Solo me quedaba eso. Me sentí más tranquila pero al instante me arrepentí de haberme aliviado. Alguien agarró mi muñeca. Supe enseguida quién era. Ni siquiera tuve que girarme para darme cuenta. Sentí un escalofrío aterrador.

Blake:Por fin solos, muñeca.

No dije nada. Lo miré tratando de parecer tranquila. No quería que supiera que en realidad estaba aterrada.

Tu:Suéltame, Blake. Ya hemos hablado de esto. Y déjame en paz. No quiero que sigas mandándome mensajes. No me busques. Solo...

Blake:Shh-me acercó a él y me puso su asqueroso dedo en los labios.-Tranquila. Ross no está aquí. No tienes que fingir más.-me susurró al oído. Se me heló la sangre.

Tu:Suéltame-Hice una mueca-Me estás lastimando.

Blake:___, ambos sabemos que mereces un castigo.-se acercó más a mi, podía sentir su respiración. Me estaba asustando de verdad.-No puedes seguir negando lo que sientes. Y yo voy a ayudarte.

Acercó más sus labios, a punto de besarme. Rápidamente me eché hacia atrás.

Él tan solo se rió.

Blake:Entiendo. Siempre has sido vergonzosa al mostrarte cariñosa en público. Te he dicho que estás tremendamente sexy?-bajó la mano que le quedaba libre y me tocó la pierna.

Me estremecí al instante. La calle estaba prácticamente sola. Nadie podía ayudarme. 

Tu:Por favor-ya no podía pretender no estar asustada, sentía las mejillas empapadas de llorar-Por favor, suéltame. Yo...

Blake:Cállate!-gritó y me hizo mirarlo a los ojos, levantando bruscamente mi barbilla.-Es que no te das cuanta de que conmigo puedes ser más feliz que con ese imbécil? Si de verdad le importaras lo más mínimo, estaría aquí. Pero donde está ahora? En el hotel. Te dejo sola. Completamente sola en las calles desconocidas de Berlín. 

Tu:Estas loco!-le grité.

Pareció que se enfurecía al decirle eso. Me arrepentí enseguida al ver su expresión.

Blake:Ahora sí que te vas a...

XXX:Hey, que estás haciendo?!-oí una voz desconocida.

Un chico se acercaba corriendo hacia nosotros.

Blake:Ya hablaremos,___.-dijo antes de soltarme e irse como si nada.

Me desplomé en el suelo. Me había dado un susto de muerte.

El desconocido llegó hasta mí y se arrodilló a mi lado.

XXX:Oye, estas bien?

Tu:S-si. Solo... Ha sido un susto.

XXX:Menos mal que se ha ido. No crees que es un poco peligroso andar sola a estas horas?

Tu:Lo sé. Pero tenía que volver al hotel.

XXX:No eres de aquí, verdad? Americana? Tienes acento.

Asentí, un poco más calmada.

Tu:Los Ángeles. Tú tampoco eres de aquí. Inglés, no?

Asintió. 

XXX:Será mejor que te acompañe a tu hotel. No vaya a ser que vuelva ese tipo.

Tu:Es el de en frente. No hace falta pero gracias.

XXX:De todas formas te acompaño. Ahora me siento responsable de ti y no podría estar tranquilo preguntándome si la preciosa chica a la que ayudé llegó sana y salva o no a su hotel.

Me sonrojé un poco por su comentario pero asentí y le di las gracias por acompañarme. 

Cuando llegué al cuarto del hotel la luz de la lampara estaba encendida. Era casi la una. 

Ross se sentó en la cama al verme llegar y me miró interrogativo.

Ross:Donde estabas?-aún parecía molesto.

Tu:Me quedé un rato en ese restaurante y se me hizo tarde.-mi voz seguía temblorosa por el susto que me había dado Blake.

Ross:Has estado llorando?-se acercó y levanto suavemente mi rostro, para mirarme a la cara.

Tu:No es nada-aparté la mirada-Es que... Ha sido un día complicado. 

Ross:Si es porque nos peleamos... 

Tu:No. No es nada, en serio. Y... Lo siento. Tienes tus motivos para enfadarte conmigo. Hoy me he comportado de forma extraña y lo siento. No estoy teniendo un buen día.

Ross:Que te ocurre?

Tu:Y-yo...-dudé en sí decírselo o no. No podía. No quería preocuparlo. Sabía que se pondría como loco y no quería fastidiarle la gira-No puedo decírtelo.

Ross:Que no...-pasó de confuso a molesto en una milésima de segundo-Que no puedes decírmelo? Qué clase de respuesta es esa? Se supone... Se supone que nos lo contamos todo. Por qué...?

Tu:Ross.-cogí su mano. Tratando de calmarlo-Por favor, confía en mí. Yo...

Ross:Como quieres e confíe en ti si tú no confías en mí? No me cuantas nada y yo...-se quedó un momento en silencio, mirando mi muñeca.

Me di cuanta de que tenía una marca por la fuerza con la que me había cogido Blake. Me aparté rápidamente.

Ross:Que es eso?

Tu:El que?-me hice la desentendida.

Ross:Tenías algo en la muñeca.

Tu:Ah, solo... Es una marca de una pulsera. Me quedaba apretada y tuve que quitármela. Yo... Creo que me voy a dormir.

Ross:Entonces no me dirás nada?

Tu:Ross, yo...

Ross:Ok. Lo pillo.-volvió a acostarse.

Tu:Ross, por favor-dije a punto de echarme a llorar otra vez.-No lo hagas máscara complicado.

Ross:Esta vez eres tú la que complica las cosas, ___. 

Tu:Es que... Entiéndelo. Esto también es difícil para mí. Solo... Trata de entenderme.

Ross:Como esperas que lo entienda si no me lo cuentas? ___, si no cuentas conmigo para esto... Eres tú quien no confía en mí. Eres tú la que se empeña en complicar las cosas. Eres tú la que arruinas las cosas esta vez. 

Sin decir más, se puso de espaldas a mi sitio en la cama y apagó la luz de la lámpara.

En el baño, me cambié, me lavé la cara después de llorar y apagué ese maldito teléfono. En el día debía tenerlo encendido por el trabajo pero quería al menos dormir tranquila. Me fui a la cama. Ross se había dormido, me daba la espalda. Tenía razón. Estaba complicando las cosas. Lo estaba arruinando todo.