*131:A Little Bit Of Love Will Change Your Life

Tu:Wow!-dije mirando desde la terraza del edificio más alto de Los Angeles.-Es increíble.

Ross:Sabía que te gustaría. Ven. Nuestra mesa está al lado de la terraza.

Nos sentamos y pedimos la comida. Ahora entendía porque había dicho que me gustaría ir allí. La vista era increíble y al menos vendían comidas medianamente normales aunque otras tenían los nombres más extraños que había oído nunca. Que demonios era un Le foie gras? Y definitivamente me negaba a comer caracoles o ancas de rana. Además, costaba bastante más de lo que habría gastado en una semana en comida.

Comimos y hablamos. La verdad es que me divertí. Aunque Ross estaba algo raro. No dejaba de mover la pierna con nerviosismo. Lo conocía. Siempre que estaba nervioso lo hacía. Y no era muy a menudo.

Tu:Ross, estás bien?

Ross:Eh... Si. Yo... Quieres salir un rato a la terraza?

Tu:Claro. 

Salimos y me acerqué a la barandilla para ver la ciudad desde allí. Se veía increíble. Todo iluminado por las luces de la ciudad. Era una noche preciosa y no hacía demasiado frío a pesar de que estábamos en otoño.

Ross:___.-tomó mi mano. De verdad estaba nervioso por algo. Le temblaba un poco la mano-Yo... Bueno... Te amo. Lo sabes, verdad?

Tu:Claro que lo sé. Ross, de que estas hablando? Estás bien? Has estado muy raro todo el tiempo.

Ross:Estoy bien. Pero tengo que decirte algo importante y necesito que me escuches, ok? 

Asentí aunque mirándolo extrañada. Que se suponía que era tan importante? Estaba muy raro. Y nervioso. Él no solía ponerse nervioso.

Ross:Desde que te conocí yo...-lo interrumpió el timbre de su teléfono.-Perdona.

Contestó.

Ross:Hola?... Qué?! Ahora?

Se alejó haciendo un gesto para señalar que volvía en seguida. Por qué se iba? Jamás se iba cuando contentaba una llamada. Que era lo que no quería que oyese?

A pesar de que se alejó pude distinguir algo de lo que dijo. No es un buen momento... De verdad tiene que ser justo ahora? Estaba por... No. Ya sé que no puedo... Lo sé. Lo sé... Ok. Te veo en un rato.

Volvió e hizo una mueca, pretendiendo sonreír.

Ross:Lo siento, ____. Tengo que irme. Adelantaron el concierto para esta noche. Hubo un error y no se dieron cuenta. 

Tu:No pasa nada. Al menos nos dio tiempo a comer. Pero que era lo que querías decirme?

Ross:Ah. Esto. Creo... Creo que puede esperar.

Tu:Bueno-le di un beso rápidamente-entonces te veo en casa. Creo que mis planes cambiaron de tener salir contigo a tener una cita con Netflix esta noche. Tengo pendiente un maratón de Pretty Little Liars. He tenido mucho trabajo en la gira como para acostarme en la cama y ver series comiendo un gigantesco tarro de helado.

Amaba hacer eso.

Ross me miró un segundo. Se quedó como pensando en algo. Entonces su mirada se iluminó. Como si hubiera tenido una idea.

Ross:Por qué no vienes conmigo al concierto? Luego puedes hacer eso del helado y tu amado Netflix. Por favor. Hace mucho que no vas a ninguno. Con todo eso de la gira a penas nos hemos visto.

Tu:Está bien. Iré.-le sonreí. 

El concierto estaba terminando y quedaba una sola canción para terminar. Estaba agotada y, aunque me estaba divirtiendo un montón y amaba ver a Ross tocar, estaba agotada. 

Estaban por comenzar la canción pero Ross comenzó a hablar al público.

Ross:Eh... Esta es la última canción de la noche. Yo... Quiero dedicarla a alguien especial. ___, mi novia.-me miró y me sonrió, yo le devolví la sonrisa. 

Estaba al lado del escenario, detrás. Observando junto con Kim, que estaba a mi lado. Pensé que empezaría a cantar pero en cambio se acercó a nosotras y tomó mi mano para arrastrarme al escenario.

Tu:Que haces?-le susurré.

Ross:Confía en mí.

Sin decir más, me hizo sentar en una de las sillas que había en el escenario, donde se habían puesto para tocar One Last Dance. Después se sentó el, con su guitarra, y comenzó a tocar Here Comes Forever. Él sabía que me encantaba esa canción.

http://youtu.be/BKccKM26opo

No podía ser más romántico y adorable. Siempre hacia esas cosas por mi. Siempre me demostraba cuanto me quería y me hacía sentir especial. Lo amaba demasiado. Iba a decir algo. Iba a decirle que me había encantado pero entonces dejó su guitarra al lado, se levantó de la silla y se arrodilló frente a mí.

Tu:Que...?

Ross:Por favor, sólo escucha-me susurró sonriéndome con nerviosísimo-Esto ya me pone nervioso así que...

Se llevó la mano al bolsillo de detrás y sacó una pequeña caja de terciopelo negra. 

Ross:___, yo... Te amo. Te amo como jamás amaré a nadie, lo sabes. Y hace un tiempo... Bueno, creo que es el momento de cumplir mi promesa. Nuestra promesa. Ahora y siempre. Y, como te dije en la canción, cada día quiero volver contigo a casa, quiero envejecer a tu lado, quiero tener... Un para siempre, a tu lado. Así que... Quieres casarte conmigo?-abrió la caja mostrándome un precioso anillo de compromiso.

Hacia un rato que me había llevado las manos a la boca, sorprendida. Demasiado sorprendida. 

Estaba... Llorando. Por favor, estaba llorando. Yo no lloraba tan fácilmente. Pero era de felicidad. Jamás había llorado de felicidad. Ni siquiera sabía que se pudiera. 

Me levanté junto con él y lo abracé.

Tu:Dios, Ross.-dije sonriendo y llorando de alegría como una idiota en enamorada-pensé que no podías ser más cursi pero te has superado.

Ross:Y bien? Qué dices?

Tu:De verdad necesitas una respuesta?-lo besé-Si. Claro que si. 

Tomo mi mano delicadamente y me puso el anillo. 

Entonces oí un montón de aplausos. Había olvidado que estábamos en un escenario, los chicos estaban ahí, había cientos, miles, de personas mirándonos en ese momento. Me sonrojé fuertemente.

Tu:Creó... Creó que mejor los dejo acabar el concierto.

Ross rió y me atrajo hasta él para besarme, provocando que me sonrojara aún más.

Ross:Te amo. Y también que te sonrojes.-me susurró antes de dejarme ir.