Ross:Si, ok. Los llamaré después de la Navidad... Gracias, igualmente.-colgué mi teléfono y suspiré. Tenía que tomar una decisión.
Estaba en la sala de música con una guitarra que me había prestado Rob, el abuelo de ___.
No sabía qué hacer. En todo momento solo pensaba en ___ y tenía que alejarme. Quería convencerme de que eso era lo que tenía que hacer pero... Australia?
Tomé mi guitarra y toqué unos acordes hasta que recordé una canción y comencé a cantar.
Narras tu:
Habían pasado dos días desde que Ross me salvó y seguíamos atrapados en el pueblo. Al día siguiente era noche buena y me sentía culpable porque Ross tuviera que seguir aquí. Le había pedido perdón varías veces pero me decía que no importaba y que dejara el tema. Siempre era frío conmigo. Como si fuera una completa desconocida. Pero. Como si me odiara y me. Guardara rencor por lo que le había hecho.
Ahora mismo estaba en la vieja habitación de Anne, escribiendo en un papel. Solo escribía lo primero que pasaba por mi mente. Era como si las palabras fluyesen en mi cabeza y supiera exactamente lo que tenía que añadir a continuación.
Entonces llamaron a la puerta. Era mi abuela.
Hannah:Cariño, te importa venir un segundo? Y por favor, ven con Ross. Estaremos en el salón.
Confundida, salí a buscar a Ross. Estaba en la sala de grabación, hablando por teléfono.
Ross:No lo sé Riker, tengo que pensarlo.... Lo sé. Es una oportunidad increíble pero.... No se... Puede pero.... Claro que no. No es importante.... Puede que no. No lo sé. Es que... Es complicado.-entonces me vio-Yo... Te dejo, ok? Luego hablamos.
Tu:Perdona, no quería interrumpirte-me disculpé.
Ross:No importa. Qué pasa?
Tu:Yo... Hannah quiere decirnos algo. Nos esperan abajo.
Ross:Ok. Ahora voy.
Sin decir más bajé al salón y me senté con los demás a esperar.
Mía buena y Anne charlaban. Carter estaba con su teléfono y Eric y Rob estaban hablando animadamente. Después de lo que les había soltado hacía unos dias era como si bien Irán reaccionado y recapacitado. Se había pedido perdón el uno al otro y habían solucionado sus diferencias. Rob incluso le había dado las gracias por cuidar tan bien de Anne. Aunque tal vez había sido porque yo había desaparecido y ambos se habían preocupado. Los dos se pusieron de acuerdo para dividirse y buscar, trabajaron juntos y tal vez vieron que ninguno de los dos era tan malo como pensaban el uno del otro. El punto era que ahora estaba. Bien y dos era lo que importaba.
Entonces Ross bajó y se sentó en un sitio libre. Todos nos quedamos en silencio.
Hannah:Bueno, Ross, ___, Rob y yo queríamos hablar con ustedes para pedirles un favor.
Ross me miró interrogante y yo igual. No entendía nada. Que podíamos hacer nosotros dos?
Rob:Verán, después de la Navidad habrá un concierto benéfico en el pueblo, para pagar los regalos de los niños del orfanato. No pudimos celebrarlos antes pero hicimos un trato de pagar después de las fiestas. Unos amigos han estado preparando el concierto pero con el corte de las carreteras los músicos no podrán llegar. Nos preguntábamos si les gustaría cantar.
Tu:Claro. Por mi parte seguro, solo tenían que pedírmelo.
Ross:También ayudaré. No se preocupen.
Hannah:Genial. Si lo necesitan pueden usar la sala de música para ensayar. Seguro que todos se alegrarán mucho por al noticia.-estaba emocionada.
A la mañana siguiente, después de desayunar, Ross fue a buscarme a mi cuarto para ensayar.
Ross:___, tal vez deberíamos empezar a ensayar. Es en dos dias.-serio.
Tu:Eh... Si. Claro. Voy a ducharme y enseguida voy.
Me di una ducha rápida y me cambie. Solo tenía allí la ropa vieja de Anne y no era mucho mi estilo. Me sentía como una muñequita. Carter ya se había burlado de mi más de una vez.
Cuando entré en la sala de grabación Ross ya estaba allí, tocando el piano.
Ross:Ha pensado ya en que vas a cantar?
Tu:En... En realidad no.
Ni siquiera me había saludado. Su actitud comenzaba a molestarme un poco.
Ross:Bueno, tu abuela quiere que cantemos un dúo así que deberíamos ir pensando en eso. A menos que prefieras decidir en el último momento y sin avisar.
Tu:Que?
Ross:Bueno, jamás me tienes en cuanta así que mejor decide y me avisas entonces.
En ese momento me enfadé. Fue la gota que colmó el vaso.
Tu:Bueno, ya es suficiente, no crees?-prácticamente le grité.
Narra Ross:
Me sorprendí con su reacción. No yo sabía porque me portaba así con ella. Me ponía a la defensiva. Cada vez que la veía me acordaba de ella, y Carter abrazados y me enfadaba sin más aunque en realidad todo lo que quería era ir y besarla.
Tu:Sabes lo que pienso?-se puso frente a mi. Era más alto que ella por lo que tenía que alzar la venta. Y con esa ropa de su madre se veía adorable. Era como una muñequita de porcelana frágil y preciosa pero tratando de lucir ruda e imponente.
Ross:Que? Qué piensas ____? No es algo denlo que suelas hablar demasiado.
Tu:Pues escucha. No has querido escucharme desde lo que pasó.-me miraba con los ojos muy abiertos, molesta, muy molesta- Creo que solo te comportas así conmigo porque en realidad no puedes olvidarme. Y claro, seguro que piensas que si eres borde o te pasa el resto de tu vida enfadado por lo que hice no pensarás en mí del modo en que quieres pensar. Quieres perdonarme y por eso estás siempre molesto. Tratas de convencerte a ti mismo de que si sigues haciendo esto me olvidaras. Eres un cobarde.
Ross:Yo? Cobarde?-enarqué una ceja.
Tu:Si.-se acercó peligrosamente-Co-bar-de. Eso es lo que eres. No dejas de huir de lo que sientes.
Ross:No soy un cobarde-me acerqué también, para no mostrar debilidad. Estábamos muy cerca.
Tu:Pues demuéstralo.-me retó
No dije más. Solo eliminé la corta distancia que quedaba entre nosotros. Uní mis labios con los suyos y la besé profundamente. Como no la había besado desde hace mucho.
Había extrañado tanto hacerlo... Recordaba su sabor a la perfección, sus movimientos delicados y su tacto suave.
Tu:Que haces?!-reaccionó y me separó bruscamente.
Ross:Yo... Lo siento. Sabes que no quería eso. Yo... Deberíamos ponernos a ensayar.
Tu:Será lo mejor.
Nos sentamos en el piano.
Tu:Yo... Tengo aquí mis partituras.-me enseñó su carpeta. Ahora estaba nerviosa, notablemente incomoda. No debí haberla besado.
Ross:Déjame ver.-iba acogerla pero accidentalmente rocé su mano y la soltó. Varios papeles cayeron al suelo.
Tu:Lo siento.-se disculpó y se agachó para recogerlos.
Traté de ayudarla.
Ross:Deja que...
Tu:No!-me interrumpió-Ya puedo yo sola.
Ross:Esta... Esta bien.-algo sorprendido. Obviamente se había molestado porque la hubiera besado.
Lo recogió casi todo pero entonces vi una hoja olvidada en una esquina y la levanté.
Ross:Que es...-leí una parte-Vaya, es una canción? Es buena.
Intentó arrebatármela pero se lo impedí.
Tu:Devuélvemela. No está completada. Además, es personal.
Me puse de pié y alcé el brazo, impiden doble cogerla.
Ross:No. Enserio, es buena. No tiene música pero parece una buena canción para un dueto.
Déjame probar.
Tu:Ross... -la miré suplicante-Ok. Ok. Haz lo que quieras. Pero no voy a cantar. Le diré a mía abuela que no puedo. Me precipité al aceptar.
Ross:Oye, si es porque no quieres estar cerca de mí no tiene sentido. Sé que últimamente no podemos ni vernos pero es por una buena causa.
Tu:No todo tiene que ver contigo, Ross. Yo... Simplemente no puedo-se dio la vuelta para marcharse.
Narras tu:
Estaba a punto de salir por la puerta cuando Ross comenzó a tocar una melodía en el piano y seguidamente a cantar.
Ross:Una noche más estoy otra vez
cantando canciones de ayer
la vaga ilusión de sueños rotos
que ya no me importa perder
y empiezo a pensar
que la sensatez es dejar de creer
ya comenzó a doler.
Me acerqué de nuevo al piano y, sin poder evitarlo, comencé a cantar con él.
Tú:Una noche más estoy otra vez
chocando contra tu pared
y quiero volar y vuelvo a caer
y empiezo a pensar
que tu sensatez es huir sin luchar
qué puedes perder
empieza a creer.
Ambos:Perdido en mis sueños
Ross:Aislado del tiempo
Tú:Perdida en un beso que no me darás Ambos:te tengo tan cerca te siento tan lejos que cuando despierto me vuelvo a encontrar perdido.
En la realidad de lo que sé que no sucederá. Perdido.
Y quiero pensar que algún día también me verás.
Solo tenía hasta ahí pero seguimos cantando como si fuera una canción que conociéramos de toda la vida. La estábamos componíais sobre la marcha y ambos a sabíamos que cantar a continuación.
Tú:Todo lo que hoy pretendo entender se rompe en pedazos al ver que intento volar y vuelvo a caer.
Ross:No puedo creer en cuentos de hadas que acaban tan bien.
Nos toca perder empieza a crecer
Ambos:Perdida en mis sueños
Ross:Aislado del tiempo
Tú:Perdida en un beso que no me darás
Ambis:Te tengo tan cerca te siento tan lejos que cuando despierto me vuelvo a encontrar. Perdido.
En la realidad de lo que sé que no sucederá. Perdido.
Y quiero pensar que algún día también me verás.
Me he perdido como siempre. (y no sé cómo olvidarte)
Intento esquivar el dolor (sin tentar al corazón)
Clavado(perdido)
Al escuchar escuchar cada nota de tu voz
Perdida en mis sueños
Aislado del tiempo
Perdida en un beso que no me darás te tengo tan cerca te siento tan lejos que cuando despierto me vuelvo a encontrar perdido.
En la realidad de lo que sé que no sucederá. Perdido.
Y quiero pensar que algún día también me verás.
Nos quedamos en silencio.
Ross:Por qué no querías cantar?-preguntó tras un rato.
Tu:Es complicado. Estos últimos días no he tenido muchas ganas de cantar y menos de componer. Pero bueno, lo haré de todas formas. Como dijiste, es por una buena causa.
Nos quedamos en silencio otra vez hasta que Ross habló y soltó algo que no me esperaba en absoluto
Ross:Eres muy buena componiendo, ___. No sé cómo ni puedes tener ganas de hacerlo. Tienes un don para saber encontrar las palabras adecuadas. Bueno, casi siempre. Pudiste dejarme más suavemente, no crees?-rió, tratando de hacerlo ver cómo una broma pero sonó más bien dolido.
Tu:Q-qué?-pregunté confundida.
Ross:Bueno, me parece que un "...estoy cansada de tus ridículos celos sin fundamento, de tu inseguridad, de tu falta de confianza en mí. No puedo seguir con esto. Contigo. Así que se acabó. Espero que lo entiendas. No puedo casarme contigo, no puedo hacer esto. Es demasiado. Así que... Adiós."
Abrí los ojos sorprendida.
Tu:Tu... Leíste eso?
Ross:Lo dejaste para que lo leyera. Que esperabas?
Narra Ross:
Tu:No. No lo entiendes. Yo... Al principio escribí una carta falsa. Daba una falsa excusa sobre porque me iba. Pero no podía dejarte eso. Creí haberla tirado. Pensé que era muy cruel y que no podía decir tal mentira. Después escribí otra pero la escondí en la funda de tu guitarra. Sabía je cuando la encontraras abría pasado algo de tiempo desde que me había ido y tenía la esperanza de que no fueras a buscarme y lo entendieras. En ella te explicaba... Bueno, eso ahora no importa. Supongo que ya es tarde.-se levantó y salió sin decir nada más. Pero a mí sí que me importaba lo que pusiera en esa carta.
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